Lavar la ropa nueva antes de estrenarla es realmente necesario, ¿sí o no? Hablan los expertos

A la mayoría de nosotros nos gusta ponernos la ropa recién comprada, cuando aún tiene ese lustre especial. Sin embargo, no lavar la ropa después de haberla comprado nos deja expuestos tanto a los gérmenes de otras personas como a una gran cantidad de productos químicos.

Puede parecerte una exageración pero si lo piensas un segundo, lo entenderás. Es cierto que, en teoría, las piezas son nuevas y, por lo tanto, están limpias. Pero, ¿y si no fuera así? ¿Y si la ropa nueva, en realidad, estuviera más sucia de lo que parece?

Así lo sugieren varios estudios que han demostrado que. Por lo que es absolutamente necesario meterla en la lavadora al menos una vez antes de usarla.

"El microbiólogo Philip M. Tierno, en un estudio en el que analizó blusas, pantalones y ropa interior procedente de tres tiendas diferentes, encontró bacterias que forman parte de la microbiota de la piel como son estafilococos y microorganismos vaginales y de origen fecal. Cuando nos probamos la ropa estos microorganismos entran en contacto con diferentes partes de nuestro cuerpo y podrían desencadenar una infección", explica María del Carmen Romero, doctora en Ciencias Biológicas, experta en Microbiología y profesora de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR).

Tierno, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, ya alertó de la presencia de bacterias, ácaros y células muertas en la ropa de cama, instándonos a cambiar las sábanas más a menudo. Así que no debería extranarños tanto.

Por cierto, ¿te has preguntado alguna vez cuántas personas interactúan con una misma prenda antes de que llegue a tu guardarropa?

Como poco, varias personas pueden haber tocado e incluso probado cualquier artículo antes de que termines comprándolo, lo que significa que el cabello y las células muertas de la piel de otras personas podrían estar escondidos en tu nuevo vestido o en ese jersey tan agradable al tacto que estás deseando ponerte sin lavarlo antes para que no pierda esa suavidad.

Además, "los virus pueden vivir más tiempo en las cajas, cestas o embalages donde se guarda la ropa antes de ponerla a la venta... y ojo porque desconocemos el estado de los almacenes y con que otros objetos ha podido estar en contacto tu ropa nueva. Así que, desde luego, es aconsejable desinfectar la ropa nueva”, cuenta Greg Armas, propietario y diseñador de Assembly New York, en declaraciones a Byrdie.

E incluso si lo compraste por internet, la prenda en cuestión habrá sido manipulada por la empresa y pasó un tiempo en una caja de cartón antes de llegar a tus brazos. Entonces, ¿empiezas a ver por qué es conveniente lavar las prendas de vestir nuevas (y vintage) antes de usarlas?

Para dejarlo claro, además de ser antihigiénico, ponerte tu nueva adquisión tan pronto como salgas de la tienda puede tener consecuencias bastante desagradables. Según Donald Belsito, profesor de dermatología en el Centro Médico de la Universidad de Columbia de Nueva York (CUMC), "usar prendas compradas en tiendas sin lavar puede provocar irritación de la piel, sarna, piojos o incluso hongos".

Y por si los ácaros o los piojos no fueran lo suficientemente malos, la ropa nueva recién adquirida en las tiendas también puede albergar una variedad de productos químicos que pueden causar estragos en la piel debido a las sustancias irritantes que utilizan los fabricantes para evitar las arrugas y darle un acabado lustroso a las prendas. Una vez fabricada la ropa, las sustancias empleadas en su producción no desaparecen del todo tras su distribución y venta. De hecho, existen numerosos estudios científicos que han mostrado evidencias de los efectos adversos en las personas que trabajan directamente en la producción textil.

Puede que esos repelentes de manchas, los retardantes de llama y los pigmentos o 'guardianes' del color no molesten a todo el mundo, pero a través de la piel, el tóxico llega hasta la sangre, y de allí se redistribuye en diversos órganos y tejidos. “En este caso, la piel en sí podría resultar afectada por dermatitis de contacto, irritaciones, etc.”, explica a la agencia Sinc, Jose Luis Domingo, del Laboratorio de Toxicología y Salud Ambiental de la Universidad Rovira i Virgilic (URV) y quien lleva años analizando qué ocurre cuando el consumidor final se expone a estos textiles.

si tienes la piel sensible, los químicos utilizados podrían irritarla y, en casos severos, provocarte algo más que enrojecimiento, picor o un simple sarpullido.

De hecho, otra consecuencia de no lavar la ropa nueva antes de usarla es que los tintes pueden causar dermatitis alérgica de contacto, que es una reacción relacionada con el sistema inmunitario a un alérgeno que ha irritado tu piel. La erupción puede aparecer incluso unos días después de la exposición a ciertos químicos y durar varias semanas.

"Cuando vemos dermatitis alérgica de contacto en la ropa, generalmente se debe a tintes dispersos”, cuenta en Time la doctora Susan Nedorost, profesora de dermatología en la Universidad Case Western Reserve y directora del programa de dermatitis en el Centro Médico de los Hospitales Universitarios de Cleveland, en Estados Unidos. "Los tintes dispersos se usan principalmente en materiales de ropa sintética como el poliéster y el nailon, y pueden estar presentes en niveles más altos en una prenda de vestir nueva y sin lavar", añade.

Las sustancias de los tintes y los agentes antimoho que se rocían sobre las prendas textiles pueden variar según el país de fabricación, y cada país tiene leyes diferentes sobre el uso de productos químicos. Uno de estos productos químicos son las resinas de formaldehído, comúnmente utilizadas en la ropa para prevenir el moho y mantener las prendas sin arrugas. Asimismo, los componentes de colorantes para generar el tinte negro, por ejemplo, deniominados 'para- fenilendiamina' pueden ocasionar reacciones cruzadas con el naranja y el rojo, y el color azul marino también es capaz también de inducir alergia por contacto.

Aquí puedes encontrar algunas pistas para saber si la ropa te da alergia, aunque lo suyo es que un dermatólogo especializado te haga la prueba del parche en la espalda, con la que se analizan hasta 40 sustancias químicas. Es un proceso largo que requiere al menos tres consultas en una semana concreta, y una reacción positiva puede causar picor y malestar en la zona. En el estudio de la alergia por contacto se busca qué hace daño, y no suele ser fácil evitarlo pues en el etiquetado de la ropa no se incluyen todos los elementos que intervienen en su proceso de fabricación.

Sin embargo, la mayoría de estos problemas se pueden evitar fácilmente lavando la ropa antes de usarla. En el caso de las pieles sensibles, además de hacerlo con detergentes hipoalérgicos, es importante decantarse por prendas elaboradas con tejidos naturales y evitar los sintéticos y mixtos.

Por cierto, a la hora de escoger el programa de lavado no tengas miedo a seleccionar uno con agua caliente, ya que a pesar de su mala fama, es lo que ayuda a eliminar los microorganismos ocultos en la tela. La mayoría de la ropa puede soportar el agua caliente (asegúrate de leer la etiqueta), y suele ser la secadora, no la lavadora, lo que normalmente daña la ropa.