Unidas Podemos eleva la presión al PSOE y forzará un debate en el Congreso sobre un impuesto a las grandes fortunas

Unidas Podemos redobla su presión al PSOE para poner en marcha una reforma fiscal que, entre otras cosas, incluya un impuesto a las grandes fortunas. Tras semanas de peticiones públicas infructuosas para que el Gobierno aborde esta reforma fiscal junto a las medidas puestas en marcha para hacer frente a la crisis derivada de la guerra en Ucrania, los morados decidieron este lunes presentar una proposición de ley en el Congreso para poner en marcha este impuesto a las grandes fortunas para los patrimonios superiores a los 10 millones de euros.

A efectos prácticos, no existe ninguna garantía de que esa iniciativa vaya siquiera a empezar a tramitarse, ya que para ello tendría que aprobarse su toma en consideración, lo cual necesitaría impepinablemente del apoyo del PSOE. Pero el mero hecho de presentarla supone que, en las próximas semanas o meses, la Cámara Baja tendrá que debatirla y los socialistas deberán posicionarse sobre la puesta en marcha de un impuesto a las grandes fortunas que los sectores más ortodoxos del Gobierno, como que lidera la vicepresidenta Nadia Calviño, siempre han visto con recelo.

La propuesta presentada por Unidas Podemos para gravar a los grandes patrimonios es sensiblemente diferente a la que la propia formación morada planteó en febrero, algo que el partido justifica asegurando que pretende ajustarse al análisis presentado el mes pasado por el comité de expertos del Ministerio de Hacienda para la reforma fiscal. Los morados, en lugar de querer sustituir el impuesto de patrimonio, pretenden crear un nuevo impuesto de grandes fortunas que lo complemente y que afecte a los patrimonios por encima de los 10 millones de euros.

La proposición de ley introduciría una nueva escala de gravamen con un total de ocho tramos. Los patrimonios que estén entre los 10 y los 30 millones de euros tendrían que pagar un 3,6% de su riqueza anualmente, unos porcentajes que irían subiendo paulatinamente hasta alcanzar el tipo del 5% previsto para los patrimonios superiores a los 150 millones de euros. Eso implica elevar el impuesto a la riqueza entre 0 y 0,7 puntos porcentuales adicionales para quien ya contribuye pagando el impuesto sobre el patrimonio, un aumento que sería mucho mayor para las fortunas que no pagan este gravamen: de entre 1,7 y 4 puntos porcentuales.

Según la propuesta de Unidas Podemos, este impuesto sería de gestión directa por parte del Estado, a diferencia de lo que ocurre con el de patrimonio, delegado a las comunidades. Eso impediría que las autonomías lo bonificasen hasta evitar su cobro, como ya ocurre con el impuesto de patrimonio en regiones como la Comunidad de Madrid. "Las grandes riquezas, en su inmensa mayoría provenientes de rendimientos del capital, deben contribuir en mayor medida a la recuperación económica, al sostenimiento del estado del bienestar y a atajar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania", argumenta Unidas Podemos.

Una tasa vinculada al "pacto de rentas"

Los morados quieren reabrir el debate sobre la reforma fiscal una vez el Gobierno ha presentado su plan de choque para hacer frente a la crisis derivada de la guerra en Ucrania y, especialmente, cuando el Ejecutivo tiene entre sus retos más inmediatos la aprobación de un "pacto de rentas" con patronal y sindicatos. De hecho, este mismo lunes, la portavoz de Podemos, Isa Serra, planteó que este pacto de rentas no puede incluir únicamente medidas relativas a los salarios de los trabajadores, ya que "lo fundamental es que las rentas del capital aporten lo que deben aportar para que podamos salir de las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania con más igualdad".

Para financiar la respuesta del Estado a la crisis derivada de la guerra, planteó Serra, debe haber un "esfuerzo" de "las grandes fortunas" y las grandes empresas a nivel impositivo. "De lo que se trata es de decir quién tiene que aportar, a quiénes hay que subirles los impuestos", y no tanto de hablar sobre si se suben o se bajan los gravámenes, sostuvo la portavoz.