A cuántos grados debo poner la nevera para ahorrar en la factura de la luz y que los alimentos no se estropeen

El frigorífico es un elemento fundamental en cualquier hogar, ya que es necesario almacenar muchos productos en frío para que conserven todas sus propiedades y no se echen a perder rápidamente. 

Sin embargo, este electrodoméstico es un gasto fijo en la factura de la luz cada mes, ya que requiere estar enchufado a la red eléctrica a todas horas, de forma ininterrumpida. De hecho, es el electrodoméstico que más energía consume en el hogar.

Así conviene saber una serie de consejos o recomendaciones para conseguir mantener una temperatura interior estable y que los alimentos no se estropeen, pero a su vez ahorrar en la factura de la luz. 

Consejos para ahorrar energía en el frigorífico

En primer lugar, las personas que tengan un frigorífico viejo o que tengan que cambiar por algún motivo, es muy importante que opten por una opción energéticamente eficiente. Para ello, se recomienda no comprar uno que sea más grande de lo que realmente se necesite y fijarse en el etiquetado de los aparatos, para adquirir uno con marcado A+, A++ o A+++. 

Por otro lado, la temperatura ideal para el frigorífico es de unos 4ºC, aunque puede variar entre los 3ºC y los 7ºC dependiendo de lo llena que esté y de los productos que se almacenen en ella. Así, con esta temperatura es suficiente para no consumir un exceso de energía. El congelador, basta con tenerlo a un temperatura de entre -20ºC y -18ºC. 

Por último, tanto para ahorrar como para mantener el frigorífico en óptimas condiciones, hay que mantener la parte trasera ventilada y sin polvo, tal y como indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Además, conviene eliminar la escarcha regularmente y descongelar, ya que solamente son necesarios 3 milímetros para aumentar hasta un 30% el consumo de energía de este electrodoméstico.